Prologo
Nadie te molesta, hermano
Poema a una amigo
Los visitantes de la noche
Imagen nueva
Krishna o los deseos
Poema
Poema
Poema
Poema
Dos preguntas
Balada escénica sobre la revolución
cubana
Plaza Roja 1961
En la plaza Roja
Palabra de guerrillero
Poema a Rafael Alberti
Poema en las calles de La Habana
Oda a Pablo Neruda
Refugienme como siempre en vuestros pechos
Poema en el avión
Poemas en las calles de Madrid
¿Dónde está Combray?
Canción del amigo
prólogo
Ha llegado ya el
hombre de los mares
Señor, abre tu puerta
Señor, abre tu corazón
que ha llegado ya
el hombre de los mares..
Gabier Eró
1960
Nadie te molesta, hermano
Nadie te molesta,
hermano.
Hoy duermes en tu cuna
Y en tu leche,
hoy duermes en tu sueño
y en tu noche.
¿Qué espantos, qué
miedos te cogerán
en madrugada y
te sacudirán en
viernes o en sábados
o en sábados convulsos?
No. Aquí estoy yo,
hermano,
velando tu tranquilidad
y tus noches,
mirando tus manos
enlazadas con
la luna,
mirando tu rostro
hundido en tus
sus otoñales.
Invierno. Y aquí
está tu hermano,
tu colcha, tu
sábana, y
tu almohada,
y tu hermano
para evitar que
ángeles perversos
paseen por tus
ojos
para coger tus
sueños y arrullarlos
fieramente.
Hoy, durmiendo,
cuidando tu muerte
por momentos,
evitaré que nuevos
soles nazcan en tu
frente, evitaré
las tinieblas y las
ruinas,
las miserias y,
los males,
(que hoy se vislumbran
en mis ojos)
para hacer de ti,
hermano,
un nuevo hombre
nacido aquí en
la aurora.
Junio. 1960.
poema a un amigo
Jueves, día último de la
infancia
Jueves, viernes días dulces
y amargos para el oído
qué sombra que luces
qué soles
descansaban
en
tu
f rente
qué soles te acercaban
al pasado,
jueves,
doce,
último, día de
los lunes
poesía,
martes de la
semana.
Luis, hermano,
hoy la humanidad
me sabe fuerte
hoy descanso
en mis ojos
y en mi voz.
28 de junio 1960
los visitantes
de la noche
Me has dado de beber
en tus manos el agua
que sale de la fuente,
la fuente para aplacar,
mi sed de caminante,
mi sed que corría por
los campos cubiertos y
tejidos de sol,
la fuente para calmar
mi sed de vida y muerte.
mi sed de tus manos frescas,
la fuente clara,
la fuente que reía con Machado,
la fuente que me adentraba con sus besos
Esta fuente ha llenado de piedras
mi seco corazón,
la fuente y tus manos.
el agua que me ofreciste
a beber aquella tarde de
Pájaros entre el desierto,
la fuente y la piedra,
el amor destruye como la muerte,
el amor llena de agua fresca mi
rostro y mi aliento,
la fuente como un día en tus manos,
la fuente de la tarde y de la noche,
la fuente y mi sed,
tus manos y la fuente de la tarde.
imagen nueva
Para Armando Zubizarreta
A veces me parezco un poco
a la imagen de la muerte
que mi madre descubría
entre sus cuentos.
Con mis ojos hundidos y
mis manos señalando
blancas calles
me suelen confundir
con la muerte devoradora,
y entonces,
para jugar,
penetro en algunas
casas,
aliviando a carpinteros y
artesanos del dolor,
cogiendo tierras
y hundiéndolas
en el mar.
Soy la muerte a ratos,
y a ratos conservo mi belleza
y mis vestimentas
y asusto perros, gatos,
y al final,
como siempre,
a la higuera estéril y
solitaria
la quemo con el rayo de mis manos
25, Octubre, 1960
krishna o los deseos
A. C. B., interminable amigo.
Keshava, ¿con qué objeto mataría
a los míos? No deseo la victoria,
los reinos ni los placeres.
Bhagavad-Gita. I, 31
I
No deseo la victoria.
La victoria es siempre pasajera,
no queda después sino la muerte,
el regocijo, el gozo falso de la vida:
una hierba caída sobre el hombro,
un refugio que aguarda su retorno,
un escondido llanto después de la
batalla y la victoria.
Un vaso palpitante,
un cuerpo en perpetuo movimiento,
un cenicero vacío eternamente
son más efímeros quo la victoria,
efímera y vana, cansada y agotante.
Difícil es remar a remo suelto,
difícil llenar el vaso lleno,
difícil cambiar el tiempo ajeno.
No deseo la victoria ni la muerte,
no deseo la derrota ni la vida,
sólo deseo el árbol y su sombra,
la vida con su muerte.
II
No deseo los reinos.
Un reino es siempre mensurable:
tantos metros y distancias,
tantos bueyes y caballos lo
separan de otros reinos pasajeros.
No deseo ningún reino:
mi único reino es mi corazón cantando,
es mi corazón hablando,
mi único reino es mi corazón llorando,
es mi corazón mojado:
mi reino es mi seco corazón (ya lo
dije)
mi corazón es el único reino
indivisible,
el único reino que nunca nos traiciona,
mi reino y mi corazón,
(ya tengo el corazón)
no deseo los reinos si tengo mi
pecho y mi garganta,
no deseo los valles ni los reinos.
III
No deseo los placeres.
No existe el placer sino la duda,
no existe el placer sino la muerte,
no existe el placer sino la vida.
(El mar lavará mi espíritu en
las arenas,
lo lava todos los días en el recuerdo,
lo ha lavado con palabras,
el mar no es un placer sino una vida).
El mar es el reino de la soledad y el naufragio.
IV
No deseo sino la vida,
no deseo sino la muerte.
V
Descansar en el valle
que baña el río todas las tardes,
en las arenas que cubre el. mar
todas las noches,
en el viento que sopla en los ojos,
en la vida que alienta ya sin fuego,
en la muerte que respira el aire lleno,
en mi corazón que vive y muere diariamente.
Noviembre, 1960.
poema
El valle de
Tarma es grande.
Pero más grande
es mi corazón
cuando lo miro,
pero más amplio
es mi pecho cuando
aspiro aire, y aire,
cielo y cóndor,
martes y jueves,
más grande que el
río es el hombre,
más grande que el
valle son los ojos
de tantos caminantes
de costado.
poema
Un eucalipto, alto,
espigado, contiene
para siempre mi corazón.
Eucalipto,
alto germen de la
tierra, espiga y
piedra de ríos,
fruto eterno y sagrado
de los hombres.
Bosques, valles,
campos y quebradas,
quebradas que bajan
como un hombre,
quebradas que bajan
en los pechos,
sombras que descienden
como cuerpos
sombras que descienden
como sombras.
Poema
Lentamente caminé‚
por la ciudad
Y por sus calles.
Cálidas piedras sostenían
mis zapatos,
sostenían mi cuerpo
tiernas manos anochecidas
como estrellas.
poema
Mil países que
yo no conozco
mil est:rellas y
túneles,
mil países y pueblos,
mil y un puentes
incontables,
desconocido país:
en tus puertas ya
me siento torturado,
en tu boca ya me
siento masticado,
en tus ríos ya
me siento ahora
y siempre y nunca
ahogado.
dos preguntas
primera pregunta
"¿En qué lugar de Lima, la dorada,
vivían los que la coristruyeron?"
(Bertolt Brecht)
segunda pregunta
¿Por qué será que todavía
existen
infelices que nos hablan de una Lima
señorial, antigua, colonial y bella?
¿Por que quedan todavía desgraciados
que anhelan sin cesar la ciudad de los Reyes,
las tapadas, los balcones, la alameda,
si de eso sólo queda un basural de hambre,
de miseria y de mentira?
Ciudad de los Reyes
de la explotación y el hambre,
tres veces coronada por la sumisión,
ciudad triste, hambrienta, mísera
por todos lados,
salvo pequeños rinconcitos
donde se canta "la flor de la canela"
"viva el Perú y sereno" y se bebe whisky
con hielo y cocacolas.
balada
escénica sobre
la revolución
cubana
Personajes: un norteamericano y
un miliciano cubano.
Aparece un funcionario yankee
mascando chicle - Habla.
Hablo entre las lunas llenas
de comunistas.
Han ocupado el Caribe
hemos perdido una isla.
Pero con nosotros no se atreven.
¿Recuerdan todavía que hicimos
hervir a 300 mil japoneses, já?
Pero ay la libertad,
la democracia, la justicia,
la igualdad entre los hombres
han sido victimados por tanques rusos.
Castro, ah sí, es un barbudo loco,
debe morir en la cámara de gas,
¿por qué no se afeita?
Debemos poner a Cuba de rodillas,
y por eso yo también me arrodillo,
porque mi nuevo pesidente es católico,
cree en el dios único existente,
y tiene además una esposa bonita y
hacendosa.
(aparte)
me perdonan ustedes por un instante,
pero me han venido ganas de orinar.
(aparece una puerta portátil
que lleva un letrero:
'For white men, only"
(A lo lejos se escuchan voces. Se van acercando.
Aparecen funcionarios, de diferentes países
Latinoamericanos
y periodistas a sueldo vestidos de saltimbanquis.
Se ponen en
fila y repiten a coro lo dicho por el yankee).
Salen.
Aparece un miliciano con su uniforme verde olivo
y un fusil.-
Habla:
Porque mi patria es hermosa
corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo
con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.
(Sale)
(1961)
plaza roja 1961
Plaza Roja 1961.
verano de Otoños incendiados.
Palomas que circundan el aire
a cada Paso nuestro.
Hombres que se detienen.
Aire libre y puro y sano.
(San Basilio canta su hermosa
balada de colores).
Lenin, dormido,
vigila la marcha de su pueblo.
(Allí está. Pueden verlo.
No es engaño).
Adoquines y pasos.
Gente que se reúne:
Gagarín que regresa de su vuelo
con una flor que arrancó a las estrellas.
(Titov besa a las mujeres y a los niños).
Plaza Roja 1961
El Kremlin reposa con su muralla
exprimida del fondo de los siglos.
Gorki en la pared
canta a los niños su historia
(En los jardines del Kremlin
los niños juegan con helados
de frutas y con globos)
Los enamorados se besan
bajo árboles frondosos.
La campana rota calla su sonido.
(Del cañón salen palomas
que juegan a los trinos).
Plaza Roja 1961.
Aquí yo he estado en el centro del incendio,
en plena Plaza Roja y varias veces,
tragándome mis penas
y forzando mi pequeñísima alegría.
He dicho Paz en rojo, en calles,
en plazas y jardines.
Y digo paz en Moscú, en Tashkent,
o en el corazón herido de mi pueblo.
en la Plaza Roja
A estas horas, en estos días,
estuve en Moscú,
y desde mi piso 23 del hotel Ucraína
vi al río Moscu de noche
y a una ciudad de noche
que vive y duerme en la paz
de sus auroras.
A estas horas, Arturo y Mario
pasearán Moscú.
Pero es diferente.
Ellos hablarán con Marcos Ana,
hablarán de España,
verán en los ojos más abiertos
de su pueblo
el renacer y la esperanza
(Pero es diferente
estamos en 1962
Nicolaiev y Popóvich
suman más de 100 vueltas,
Ellos caminarán por la Plaza Roja,
hablarán de mí entre adoquines.
Yo también quisiera hablar
con Marcos Ana,
contarle de mi pueblo y de su lucha.
Pero ahora
(no es demagógico decirlo)
hay otras luchas que hacer,
y Arturo y Mario hablarán por mí
con las palomas.
palabra de
guerrillero
Porque mi patria es hermosa
corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo
con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.
* Este poema fue escrito por Javier en La Habana en
1962. El habla de su partida de Lima en marzo del mismo año.
*Poema escrito a su regreso de su viaje a Moscú
y Europa
*Antes de dejar París, Javier tuvo una gran satisfacción.
El había realizado un paseo de dos días a un pueblito al
sur: Illiers, donde vivió uno de los escritores que más admiraba:
Marcel Proust. Durante ese viaje corto, Javier escribió este poema.