Rosa Luxemburgo

El principio

 


Escrito: 18 de Noviembre de 1918.

Publicado por primera vez:18 de noviembre 1918 Die Rote Fahne No. 3

Fuente de esta edicion: Texto tomado del MIA.org, en ingles.

Traduccion: Carlos Guerrero, con cuyo permiso aparece aqui.

transcripcion/html: Rodrigo Cisterna, abril de 2014.


 

La revolución ha comenzado. El llamado por ahora no es de júbilo por lo que ha sido conseguido ni el triunfalismo sobre el enemigo, un enemigo aplastado, sino en su lugar, una estricta autocrítica y una férrea concentración de la energía, para continuar el trabajo. Para nosotros el éxito obtenido es pequeño, y el enemigo no sido vencido.

¿Qué se ha logrado? La monarquía ha sido aniquilada, el supremo poder gubernamental ha pasado a manos de los Consejos de Obreros y Soldados. Pero la monarquía no era el enemigo real, era sólo la fachada, era el frontispicio del imperialismo. No son los Hohenzollern quienes han desatado la guerra mundial, poniendo en llamas al mundo en todos los lados y colocando a Alemania al borde del colapso. La monarquía era como cualquier gobierno burgués el ejecutivo de las clases dominantes. La burguesía imperialista, la clase dominante capitalista es el criminal que debe hacerse responsable del genocidio.

La abolición de la dominación del capitalismo, la realización del orden socialista: esto y nada menos es el tema histórico de la revolución actual. Esta es una gran obra, que no puede ser completada por un abrir y cerrar de ojos por unos pocos decretos desde arriba; ella solo puede surgir de la acción consciente de las masas, de los trabajadores de la ciudad y del campo, llevado exitosamente a través del laberinto de dificultades por la más alta madurez intelectual e inagotable idealismo de las masas del pueblo.

El sendero de la revolución se muestra claramente por sus fines y el método consecuente de sus tareas. Todo el poder en manos de las masas trabajadoras, en manos de los Consejos de obreros y Soldados, asegurando el trabajo de la revolución en contra sus enemigos ocultos: esa es la pauta para todas las medidas que debe tomar el gobierno revolucionario.

Cada paso, cada acto del gobierno como una brújula deben apuntar en esta dirección:

Reelección de los Consejos Obreros y Soldados locales formados desde el inicio por gestos caótico e impulsivos, intentando su mejoramiento a través de un proceso consciente de comprensión de los objetivos, las tareas y los métodos de la revolución.

Reuniones regulares de estos representantes de las masas y la transferencia real del poder político desde los pequeños Comités del Consejo Ejecutivo a la base más amplia de los Consejos de Obreros y Soldados.

Urgente convocatoria del Consejo Nacional de los Obreros y Soldados que constituyen al proletariado de toda Alemania, como clase, como un poder político compacto y transformarlo en un parapeto impetuoso de la Revolución.

Inmediata Organización no de los "granjeros", sino de los proletarios agrícolas y los pequeños propietarios, quienes como grupo están tan lejos de la revolución.

La formación de una guardia roja proletaria para una protección permanente de la revolución y la formación de milicias obreras para preparar a todo el proletariado y estar en guardia todo el tiempo.

Eliminación de los viejos órganos de administración, poder judicial y el ejército absolutista y de la Policía Militar del Estado.

Confiscación inmediata de la propiedad y posesiones dinásticas, así como de los terratenientes, como medidas temporales para garantizar el sustento de la gente, porque el hambre es el más peligroso aliado de la contrarrevolución.

Inmediata convocación del Congreso Mundial de Trabajadores en Alemania para enfatizar el carácter internacional de la revolución, ya que en la Internacional, la revolución mundial del proletariado esta el futuro de la revolución alemana a la cual está anclada.

Hemos enumerado aquí sólo los primeros pasos más necesarios. ¿Pero que es esta haciendo gobierno revolucionario actual?

Ha dejado los órganos administrativos del Estado como instancias superiores de gobierno, tranquilamente intactos en manos de los pilares de ayer del absolutismo de los Hohenzollern y de las herramientas de mañana de la contrarrevolución.

Hizo un llamamiento a la Asamblea Nacional Constituyente, lo que crea un contrapeso contra las representaciones de Obreros y Soldados, y con esto desvía la revolución hacia el camino de una revolución burguesa, alejándose de los objetivos socialistas de la revolución;

No está haciendo nada para aplastar el poder todavía persistente de la dominación de la clase capitalista;

Está haciendo todo lo posible para tranquilizar a la burguesía, proclamando y asegurando la sacro santidad e integridad de la propiedad privada para salvaguardar la inviolabilidad de la distribución del capital.

Está permitiendo una activa contrarrevolución la cual esta ferozmente a cada paso yendo a su propia salida, llamando a las masas sin entusiasmo y advirtiendo contra ella.

Ley! Orden! Ley! Es el grito que resuena por todas partes, en todas las declaraciones del gobierno, es el jubiloso eco de todos los estratos burgueses. El clamor estridente contra el fantasma de la "anarquía" y el "golpismo", la famosa música infernal de los burgueses preocupados por sus cajas de seguridad, su propiedad y su ganancia es la nota más fuerte del día, y el Gobierno Revolucionario de Obreros y Soldados esta plácidamente tolerando este avance general para el asalto contra el socialismo, es decir está participando en el con palabras y hechos.

El resultado de la primera semana de la revolución es: el Estado de los Hohenzollern esencialmente no ha cambiado mucho, en cualquier gobierno de Obreros y Soldados está actuando como diputado del gobierno imperialista, que ha ido a la quiebra. Todos sus actos y omisiones se rigen por el temor a las masas trabajadoras. Incluso antes de la revolución todavía alcanzara su entusiasmo, e impulso, su fuerza vital; su carácter socialista y proletaria ha sido negado.

Todo está en orden. El Estado reaccionario del mundo civilizado no puede cambiar en 24 horas al Estado revolucionario del pueblo. Los soldados, que ayer como gendarmes de la reacción, asesinaban al proletariado revolucionario en Finlandia, Rusia, Ucrania, el Báltico muertos de los proletarios revolucionarios de reacción, y los trabajadores, que en silencio permitieron que eso sucediera, no se convierten en seguidores del socialismo o claramente conscientes de sus objetivos.

La imagen de la revolución alemana corresponde a la madurez interna de las condiciones alemanas. El gobierno de la revolución alemana en su estado actual está en las manos de Ebert-Scheidemann y de quienes en Die Freiheit solemnemente creen que se puede compartir con ellos un "gobierno puramente socialista" presentándolos a sí mismos como los co-fundadores de esta obra en esta primera etapa provisional.

Pero las revoluciones no se detienen. Su tarea vital es avanzar rápidamente y superar sus primeras etapas. Esto está ya siendo dirigido hacia delante por sus propias contradicciones internas. La situación actual es comprensible solo como el inicio como una condición insostenible a largo plazo. Si la contrarrevolución no está ganando en todos los ámbitos, entonces las masas se resisten.

El comienzo está hecho. Lo que suceda después no está en manos de los enanos, que deseaban detener el curso de la revolución, colocando un rayo en de la rueda de la historia mundial. Hoy en el orden del día de la historia del mundo esta: la realización del objetivo socialista. La revolución alemana ha terminado iluminando su camino por esta estrella brillante. Paso a paso, a través de la tormenta y el estrés a través de la lucha y el sufrimiento, a través de la miseria y el triunfo debe alcanzar este objetivo.

¡Esto debe hacerse. Es imprescindible! ●