Primera vez publicado: Hernando Aguirre Gamio. "Entrevista en Pekín –
'China ya es socialista'”, revista Marka, Año 1, Núm. 1 (Lima, 14 de junio de 1975), págs. 26 y
33.
Esta edición: Marxists Internet Archive, setiembre de
2025.
El Vice Ministro Wang Cheng es un anciano enjuto, parco y cauto. Fue el más alto funcionario que recibió a la delegación peruana de periodistas que visitó China por casi tres semanas desde el 11 al 30 de mayo último. Delegación integrada por Alberto Ruiz Eldredge, Director de "Expreso", Hugo Neira, Director de “Correo”, Raúl Vargas, Subdirector de ‘'La Prensa” y el autor de esta nota, Asesor de la Dirección y Editorialista de "La Crónica".
La entrevista se efectuó una asoleada tarde, en el Palacio del Consejo de Estado, situado en la célebre plaza de Tien An Men, donde se ubica también el gigantesco Palacio Imperial, convertido actualmente en Museo. El Vice Ministro nos recibe al término de una ancha y prolongada escalinata alfombrada que se abre en un vasto e iluminado vestíbulo. Ingresamos luego en un salón de unos 20x15 metros y nos sentamos en semicírculo, a la cabecera del cual se coloca el alto funcionario que tiene a sus espaldas, imponente, un enorme cuadro rojo con caracteres dorados que recogen una de las infaltables citas del Presidente Mao.
Antes de empezar la exposición del señor Wang Cheng y nuestras preguntas. se nos distribuyó pequeñas toallas húmedas y calientes para enjugarnos el rostro y las manos. Costumbre simpática y útil en los calurosos días de un verano anticipado.
"La construcción socialista de China es apoyada por todos los pueblos progresistas del mundo” —empieza diciéndonos el Primer Viceministro; y continua, con voz pausada, desenvolviendo su exposición, para culminar, dirigiéndose al Presidente de nuestra delegación, el Dr. Ruiz Eldredge, con un saludo especial al General Velasco y a los integrantes del Gobierno peruano, a nombre del Presidente Mao y del Primer Ministro Chou En-Lai.
China, nos manifiesta a continuación, está aplicando una política de amplio desarrollo bajo el principio de “trabajo duro y autosostenimiento" de los organismos de base. Y esto es así porque hemos sufrido durante largos años el bloqueo imperialista. Bajo el camarada Stalin, agrega, tuvimos buenas relaciones con la Unión Soviética y se nos prestó gran ayuda. Mientras el funcionario, de larga trayectoria en la lucha revolucionaria, jefe de la Brigada 359 del Octavo Ejército de Ruta en la Larga Marcha, sigue desgranando suavemente su exposición, pensamos, que, quizá aquella afirmación tiene más de formula política que de otra cosa, pues recordamos algunos episodios de la pugna entre China y la URSS, muy anteriores al fallecimiento de Stalin. Episodios que no ratifican, precisamente, una diferencia cualitativa entre la política del fallecido gobernante soviético y la de sus herederos.
Continúa Hablando Wang Cheng: Desde Jruschov, los revisionistas soviéticos trataron de controlarnos y expoliarnos. Nos vendían sus productos a precios superiores a los del mercado internacional. Por último, retiraron a sus técnicos repentinamente, rompiendo los acuerdos existentes. Creían que sin su apoyo no podríamos subsistir, pero desde entonces hemos logrado muchos éxitos. Ancianos como yo —agrega— podemos hacer comparaciones. Cuarenta años atrás la situación era muy diferente. En las zonas liberadas comenzamos a realizar la reforma agraria y a establecer cooperativas de producción. Luego vinieron las Comunas rurales. solucionando el problema de la alimentación y el vestido. Pero, pese a todo, aun no hay abundancia en China. Pero tampoco hay miseria y tenemos una base firme para la industrialización.
A una pregunta sobre la organización política de su país y las relaciones entre el poder central y los gobiernos locales, el Vice Primer Ministro responde: China es ya un país socialista. En la Cuarta Asamblea Nacional se aprobó una nueva Constitución sobre la base de la sancionada en 1954. Pero se han hecho algunas modificaciones sustantivas. Por ejemplo, ahora ya no hay Presidente de la República (cargo que ejercía el "renegado" Liu Shao-shi. Como sabemos Mao Tse-tung es Presidente del Partido). Las modificaciones introducidas han sido discutidas por todo el pueblo, sobre la base de los informes hechos por las autoridades del gobierno y del partido. Antes del establecimiento de las Comunas Populares rurales existía el nivel gubernativo básico del Cantón. La razón del cambio está en que la Comuna Popular es tanto una organización política como de la producción. Cada comuna abarca la extensión de uno, dos o más Cantones. Bajo la dirección del Partido, en la Comuna se ejerce el gobierno de base mediante consultas populares. Hay comunas grandes y pequeñas (de 20 a 100 mil personas). Bajo la Comuna funcionan las Brigadas y Equipos de Producción. La relación tierra-hombre es de 4 o 5 hectáreas de terreno cultivado por habitante (pero el rendimiento es intenso). La roturación de la tierra arable no cultivada es difícil y la extensión de esta es similar a la que se encuentra bajo cultivo. La productividad en el campo está creciendo gracias al control de las sequias e inundaciones mediante obras de hidráulica en todo el país.
El Presidente Mao hizo en 1964 un llamamiento para aprender de la Brigada de Producción de Tachái. Antes se producía allí una tonelada anual de cereales por hectárea. Ahora se extraen de 6 a 7 toneladas. Pero todavía estamos empeñados en la lucha para vencer a la naturaleza. El principio de autosostenimiento y trabajo duro se encuentra en la raíz del esfuerzo nacional para dar solución a los problemas que aun afrontamos. El desarrollo de nuestra economía se hace en el siguiente orden: agricultura, industria ligera. industria pesada. En agricultura tomamos los cereales como base, para resolver el problema alimenticio. Pero también impulsamos la producción de caña, algodón, tabaco y materias primas para la industria. Actualmente ya tenemos una base industrial. Pero no están todavía bien explotados los recursos naturales como el petróleo y el mineral de hierro.
Nos interesa luego saber qué posibilidades de critica tiene el pueblo chino a través de los medios de comunicación, incluyendo a los famosos dadzibao o "periódicos murales" espontáneos. El Vice Ministro Wang afirma: Los diarios de la capital tiene sucursales, oficinas en las provincias. Estas poseen también sus propios diarios. Todos cuentan con corresponsales obreros, campesinos y soldados. Estos transmiten informaciones, reclamos, quejas, críticas y elogios respecto a la conducta de los funcionarios. La comunicación se realiza también a través de la organización partidaria. Igualmente por medio de otros medios de información.
El Consejo de Estado constituye el poder central —prosigue—. Bajo este se hallan los diversos Ministerios, cada uno de los cuales se especializa en un sector o en varios. Y envían a sus funcionarios a investigar a las instituciones básicas, donde reciben informes y críticas. Hay reuniones constantes a diverso nivel, intra y extrapartidarias.
Respecto al sentido de la Revolución Cultural iniciada en 1966, que ha sido muy discutida en Occidente, expresa: La Revolución cultural proletaria fue un movimiento destinado a prevenir la restauración capitalista y a persistir en el camino del socialismo. Logró desenmascarar a las camarillas antipopulares y "antipartido" de Liu Shao Shi y Lin Piao, que maniobraban e intrigaban en alianza con el "socialimperialismo soviético".
Finalmente, con relación a nuestro país, nos dijo: Según enseñanzas del Presidente Mao, la revolución china y las revoluciones de otros países deben apoyarse mutuamente. Hemos aplaudido la lucha planteada por el Perú por las 200 millas de mar territorial, que constituye un gran estímulo para el pueblo chino. Nosotros apoyamos resueltamente todas las causas justas. Durante la guerra de Corea efectuamos una gran campaña de concientización antimperialista, para la educación del pueblo en la dignidad y para no temerle a la fuerza bruta. Asimismo, hemos venido luchando contra las imposiciones del socialimperialismo soviético.
Durante la Rusia zarista se invadió China y se nos arrebató más de tres millones de kilómetros cuadrados. Ahora sólo queremos recuperar pacíficamente los territorios usurpados y oponernos a la vigencia de tratados desiguales celebrados en el pasado. Aunque la URSS se denomina país socialista nos ha invadido en varios lugares fronterizos, en una "política de mordizqueo", dentro de la cual creen que China es una hoja de árbol a la que se puede ir arrancando pequeños pedazos. Pero han fracasado en sus intentos